Estas dos sillas y este ventilador, esta casa, estas paredes que me ha regalado un amigo, son mi hogar. Aqui estoy agusto, aqui me siento, miro por esa ventana, a 30.000 kilometros de donde naci, y pienso los libros, las peliculas, la literatura que se encierra bajo este techo. Como no ser amigo de los amigos, como no acordarse y reivindicar los filmes interminables portugueses de Manuel de Oliveira. Como no sostener, como un cuadro en estas cuatro paredes, El lado oscuro del corazon, Oliverio Girondo, Macedonio Fernandez. Esta casa, que siempre tuvo la puerta cerrada para Thomas Bernhart, le deja entrar pero eso si, no le deja quedarse mucho tiempo en los estantes de esta libreria.
Postdata: Quiso visitarme un tipo llamado Antonio Machado. Yo le respondi que en mi casa solo entran los poetas, y mi amigo Manolo O., aunque venga acompannado del citado Bernhart.