MI POEMA
Se dice
que mi poema es
un adorno lujoso.
Está bien dicho.
Oscar Wilde dijo que
el adorno
“no se deteriora con ningún otro sentido”.
Así es.
La mariposa, adorno de níquel, posada en el armario
no tiene predicado.
Como el sol y la luna en el cielo, mi poema
“no se deteriora
con ningún otro sentido”.
Aun a los treinta y nueve centígrados mi poema
se levanta la solapa.