27 noviembre 2007

Un poema de Mo Fei

Fijo en un lugar

La persona que está fija en un lugar en este cuarto
le tiene miedo a la mesa.
Las palabras son huecos sin fin
que no sabe cómo reparar.
Una hoja de papel en blanco vive una vida más limpia.
Todo es hábito y nada más.
A menudo se pregunta sobre el reloj en la pared.
Podría ser más exacto si sólo dejara de hacer sonido.
Un presentimiento hace pulsar sus sienes.
No puede oír nada.
Los truenos asombran el bosque
como en un sueño malsano.
Ya amanece después de una noche en vela.
Un fuego perfectamente injusto
salva su vida del libro.