19 abril 2008

"Carta al padre" Franz Kafka. Para mi Papa.



Querido padre:

Aún ahora, mientras te escribo, sé que el resultado ha de ser imperfecto, porque el temor coarta y porque la dimensión del tema supera en gran medida mi memoria y mi entendimiento.
...las cosas eran más o menos así: has trabajado duramente toda tu vida, te has sacrificado por tus hijos...por eso mi vida fue tan "disipada" y tuve la libertad de estudiar lo que se me antojara; además, no tenía necesidad de preocuparme por mi subsistencia ni por cualquier otro problema; tú no exigías ninguna retribución a cambio...Si sintetizas tu juicio acerca de mí, resulta que no me discriminas nada extremadamente malo...Hace poco me dijiste: "Yo te quise siempre...".

Padre, nunca he dudado de tu bondad hacia mí... gracias a tu influencia he llegado a ser lo que soy.