24 julio 2010

EL FUTURO DE MI CUERPO


Luis Hernán Castañeda (1982), editorial Estruendomudo.

En Nederland, durante el "Festival del Hombre Muerto y Congelado", un chico llamado Ángel que viaja desde Torrecilla, pueblo del norte de México, a Boulder, al pie de las Montañas Rocosas, se ve envuelto en una serie de crímenes. La mutilación de los cadáveres, sin genitales, afirma el motivo del viaje: la ruptura de Ángel con Serena y contrasta con la celebración del amor de la comuna de los hippies que se reúnen en torno a la fiesta. Las relecturas de las relaciones románticas, la parodia y la ironía, el fin, el abusado eros y tánatos, aquí di-versión, muestran el rasgo carnavalesco y son una de las muchas indicaciones de la maestría de Luis Hernán junto a su ritmo equilibrista, ágil, otro de los grandes soportes de su estética, los metaguiños geográficos, engarzados como pistas cardinales, desde el inicio de la mexicana y onettiana línea de bus de Torrecilla hasta las llanuras boulderitas y la Neverland criminal y fantásticamente desapacible, todo forma, sin molestar siquiera el asunto moral de los policiales, en una milimétrica y larga línea de Hammett, la aparente simplicidad de Castañeda que no es más que el dominio de la sencillez magistralmente trabajada, igual que el empeño de Doyle, donde cada delito recibe su pena.

No es una novela recomendable: es una novela imprescindible.


El autor ha publicado otras obras como Hotel Europa (Peisa, 2005), y el libro de cuentos Fotografías de sala (Alfaguara, 2007). Actualmente reside en la ciudad de Boulder, en Colorado (EE.UU).