28 septiembre 2014

 

“Cortad con vuestra espada la corriente del río:
el río seguirá corriendo.
Sumergid en el vino la pena: y será mayor la pesadumbre.
Ni el agua que transcurre, torna nuevamente
a su manantial. Ni la flor desprendida de su tallo
vuelve jamás al árbol que la dejó caer.
Fugitivo relámpago es la vida,
que apenas si da tiempo a sentir su pasar.
Inmutable es la faz de la tierra y del cielo
más cuan súbito es el cambio de nuestro propio rostro.”

Li Tai Po, 698-762