musica

En las lineas que hay en Inculatorias poca musica existe, hoy sera la primera partitura, la primera partida hacia la sinfonia o la banda sonora que forma el pentagrama de este alfabeto. Hoy, Born in the USA, como antes, clasico con los J.Tull, Hendrix, Janis Joplin, cualquier cancion de cabaret Ute Lemper, la Nueva Trova Cubana, Brad Meldhau, Oscar Peterson, algo de Sting, nostalgia de The Police, un amigo The Meaning, la nostalgia de Rafa y Ben, el antiguo Drexler, el ligero Scarlatti, el potente Bach, The Doors...

perdidas y retrasos

por que no dejar que la vulva se abra en una pagina, en un verso, en un poema? tal vez porque se encuentre mejor en Penthouse o en Playboy, diran. Pero hasta estas publicaciones cumplian tal funcion Ovidio, el Arcipreste de Hita y otros que ponian las vergas y chuminos en la literatura o la literatura en tales apendices: ojeen tales textos...con un dedo...

volver o de-volver

Tengo un minisculo club de fan, si, de fan -en singular y singular, porque solo lo funda y habita una persona-, que me ha pedido que ponga unas letras en la pantalla como quien se toma el pulso y le va en ello un ataque cardiaco. Cada vez que esta enfermedad me producia ataques severos, era la unica solucion que me recetaban: una dosis de escritura y punto. Pero me dan nauseas, me siguen dando nauseas, como si me tomase ricino o uno de esos jarabes pocimas de multinacional farmaceutica que soluciona poco en nuestro organismo y mucho su arca, esa me produce mas arcadas.
No es que hoy este fisiologico, siempre lo estuve: hoy estoy mas enfermo y la unica forma de sanar es la lectura, pero la lectura clasica. Hay un medicamento que se llama "Carvahlo", ese mata toda bacteria o virus "garbancero".

sin estado y sin sitio

Como escritor que trabaja sobre la materia fantastica, el alfabeto no tiene un juicio justo, debo confesar que el ultimo escrito parte, igual que el grueso de la obra dada, de la posibilidad inasible de la lengua -de una lengua poco literaria, pudorosa y sentimental-. Lo cierto es que este espacio esta sin estado y sin sitio: nada hay que un escritor pueda habitar, puesto que la renta que debiese no alcanza el grado de casero fisgon o periodista cotilla que muchos pretenden para tal oficio.