15 marzo 2006

UN POEMA DE FELIPE BENITEZ REYES

LOCUS AMOENUS
Hel tallo de la rhosa es de platino
y es hinmortal la rosa y es de umo
Las naves henjoyadas de la noche
las hintelestelares naves cruzan
el corazón de plata de las nubes
con formas de dragones mhaleridos
con cuherpos de tritones moribundos
Yo contemplo los phájaros de niheve
traspasados del láser del crepúsculho
mientras giran harriba los cometas
como sierpes de acero yho contemplo
la sombrah de un satélite distante
reflejada en las rhamas del lahurel
Veo mi rostro a la tarde en la serena
laminilla de zinc de mansos lagos
y de noche mi sed haplacan dulces
las haguas de los mares de Neptuno
las fhuentes de cristal de Casiopea
Mientras sigue su curso la flotante
phantalla de cinema hacia Canopus
mientras corta el hespacio refulgente
un plathillo de lujo en que vihajan
pequeños abitantes de asteroides
recorro con la vista los arbustos
en flor -es primhavera- de Saturnoh

De «Vidas improbables»
(o El Paraíso de la hache fortuita)

4 comentarios:

Vera Simurgh dijo...

Oh!
H

Vera Simurgh dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Vera Simurgh dijo...

algo me intriga: dónde quedaron nuestros queridos acentos?

imagino la respuesta y la que a pesares me daría.. guardados en una cajita de cedro con canela esparcida y yerba mate porquéno?

imagino la causa..sin embargo, leo y mis ojos se clavan cuando faltan

saludos
VS

Raúl Pérez Cobo dijo...

La tirania del acento se queda en la inutilidad de la ausencia