Ocultome de todos; mas, que importa?, porque si no soy visto, soy oido (Lope de Vega). En elegante verso castellano (Montalvo). No tiene mi verdad sincera y pura, cierta, abundante, y de si misma llena, necesidad de ajena compostura (Aldana). Hacer en mejoria movimiento (Lomas Cantoral). Su natural instinto ya mudado (Hurtado de Mendoza). Quebrantara las leyes naturales (Soto de Rojas). Buscara su principio conocido (De la Torre). Sera presente lo que ya es pasado (Gongora). No cautelan asaltos los dragones (Jauregui).
Que siempre sonara de gente en gente (Garcilaso). Tu nombre de mi verso sonoroso (Herrera).
29 noviembre 2003
28 noviembre 2003
palabras
Orgulloso de saber quien soy, defensor de las locuciones adverbiales o proverbiales, probablemente, patron del alfabeto, el que escribe, el que dicta, el que pone orden en el mundo oral, el que se manifiesta, el que compone cada letra sin mas amo que la combinatoria de la metrica, sin otro ejercito al que servir.
Durante cuatro temporadas defendi en un periodico una columna que obtuvo ante los tribunales de justicia dos requerimientos, pero yo no reconozco mas tribunal de justicia que el alfabetico.
Demandado por una colummna de opinion, en la cual lo religioso se funde por los acentos y las silabas, donde no se reconoce otro dios que el literario. Demandado, porque la verdad no solo se dice, se hace inmortal en el papel -"Yo acuso..."-, porque no me importase ser el portavoz, sin soldada, de mis vocablos. Nadie nunca me toco una coma, y nadie nunca me va a tocar una coma.
Los monopolios de la prensa, los monopolios religiosos, no me dan de comer ni alimentan mi verbo, ni otras personas. Yo soy yo y mi vocabulario. Al que no le guste, que lo demande.
Durante cuatro temporadas defendi en un periodico una columna que obtuvo ante los tribunales de justicia dos requerimientos, pero yo no reconozco mas tribunal de justicia que el alfabetico.
Demandado por una colummna de opinion, en la cual lo religioso se funde por los acentos y las silabas, donde no se reconoce otro dios que el literario. Demandado, porque la verdad no solo se dice, se hace inmortal en el papel -"Yo acuso..."-, porque no me importase ser el portavoz, sin soldada, de mis vocablos. Nadie nunca me toco una coma, y nadie nunca me va a tocar una coma.
Los monopolios de la prensa, los monopolios religiosos, no me dan de comer ni alimentan mi verbo, ni otras personas. Yo soy yo y mi vocabulario. Al que no le guste, que lo demande.
26 noviembre 2003
Semana Santa
"Tambores, tambores en el abismo", pero no tambores de Tolkien, tambores con sonido a incienso y andas de costaleros como las galeras de Ben-Hur. Yo invadia el sillon, junto a mi abuela, y conquistabamos el mando de la tele, Judea, Jerusalen, Galilea, ibamos con las legiones romanas donde los judios rebeldes y sabiamos que, fotograma arriba o abajo, Jesus acabaria por aparecer ante nuestras butacas comodas junto a Heston...tiempo despues se me aparecio "La Vida de Brian", "Los caballeros de la tabla cuadrada" y desaparecio mi abuela.
Los romanos seguian visitandome cada semana santa, listos para invadir de nuevo, desde la tele, a la rebelde Judea.
Los romanos seguian visitandome cada semana santa, listos para invadir de nuevo, desde la tele, a la rebelde Judea.
24 noviembre 2003
Esta casa
Estas dos sillas y este ventilador, esta casa, estas paredes que me ha regalado un amigo, son mi hogar. Aqui estoy agusto, aqui me siento, miro por esa ventana, a 30.000 kilometros de donde naci, y pienso los libros, las peliculas, la literatura que se encierra bajo este techo. Como no ser amigo de los amigos, como no acordarse y reivindicar los filmes interminables portugueses de Manuel de Oliveira. Como no sostener, como un cuadro en estas cuatro paredes, El lado oscuro del corazon, Oliverio Girondo, Macedonio Fernandez. Esta casa, que siempre tuvo la puerta cerrada para Thomas Bernhart, le deja entrar pero eso si, no le deja quedarse mucho tiempo en los estantes de esta libreria.
Postdata: Quiso visitarme un tipo llamado Antonio Machado. Yo le respondi que en mi casa solo entran los poetas, y mi amigo Manolo O., aunque venga acompannado del citado Bernhart.
Postdata: Quiso visitarme un tipo llamado Antonio Machado. Yo le respondi que en mi casa solo entran los poetas, y mi amigo Manolo O., aunque venga acompannado del citado Bernhart.
23 noviembre 2003
Las luces del norte
Las luces del norte no es esa aurora boreal que salia en Doctor en Alaska, sino el flexo de 200 watios que tengo en mi casa americana de Boulder. Esta luz del norte artificial hace que mi biblioteca se vea desde el faro de Alejandria. La nieve me hace aumentar los poemarios de peso: ganan kilos y kilos porque el escritor que los piensa los engorda en casa.
22 noviembre 2003
Otero
Mi fortaleza mental alfabética es el Otero en el que estoy. El Otero en el que estoy es un libro. Desde mi atalaya de la literatura, como el prisionero del romance "que por Mayo, era por Mayo", jamás cambio de estación o de páramo. En estas tierras, en estos dominios, por las once sílabas, "ron, ron, ron, por la botella de ron", por Gregorio Samsa, por el viejo Malory, por Curro Fortuny, por "Volar a ras de cielo", por las fábulas de cierta escritora minimalista... he aquí que mi Otero me defiende y me comenta.
18 noviembre 2003
Cronos-Opios
Por qué nadie parará en esta casa hecha de cuatro paredes de líneas y comenta tal o cual aspecto de la obra: que el armazón de la frase está mal hecho, que se caen las vigas del acento por sí solas, que lo que es la base, los pilares, cimientos, como el ojo del Polifemo gongorino, no entienden de estructuras modernas. Que el tiempo es la única argamasa sobre la mesa y la pluma palustre. Cronos y Opios, Cronopios. Cortázar arquitecto. He aquí un simple albannil.
16 noviembre 2003
libertad de ex-presion de ex-prision
Donde cada verso se convierte en una frontera o una patria, donde no te importa que la presion diplomatica o higienica con su purga redentora te ponga los acentos, donde se encierre el ultimo lugar del mundo, podemos llamarlo Literatura. Alli no hace falta pasaporte ni regimen. (Y la ideologia o el catecismo lo forma solo la cabala o la alquimia que son los simbolos magicos del alfabeto, no del alfa-veto).
Aunque mi Literatura es una patria minuscula, caben tambien un par de trincheras, aqui no hay tildes delatoras.
Aunque mi Literatura es una patria minuscula, caben tambien un par de trincheras, aqui no hay tildes delatoras.
12 noviembre 2003
prisiones infográficas
Soy un prisionero de esta weblog, qué le importa al cybermundo que sea un preso de conciencia, un preso megaparalítico. Aquí me tienen encerrado, en un penal donde nadie me visita.
Los gráficos, lo gráfico, las palabras, son como barrotes y las ganzúas que me liberan, las metáforas son números, yo soy un número, tatuado en un site.
No hay cartas solidarias en mi favor, nadie pide que se me libere, los comentarios están vacíos.
Estoy condenado a escribir esto, sin espacio alguno entre ustedes. Mi código ya no es genético: mi sangre, tan debilitada como esta página en blanco, como esta página desconocida, no me pertenece. Ya no soy un hombre...qué imagen de mí?
Mentalmente prisionero, una papelera, no me reconocen.
Los gráficos, lo gráfico, las palabras, son como barrotes y las ganzúas que me liberan, las metáforas son números, yo soy un número, tatuado en un site.
No hay cartas solidarias en mi favor, nadie pide que se me libere, los comentarios están vacíos.
Estoy condenado a escribir esto, sin espacio alguno entre ustedes. Mi código ya no es genético: mi sangre, tan debilitada como esta página en blanco, como esta página desconocida, no me pertenece. Ya no soy un hombre...qué imagen de mí?
Mentalmente prisionero, una papelera, no me reconocen.
09 noviembre 2003
Chicas escritoras
Que las mujeres hayan aprendido a dejar el plumero para coger la pluma es como la revolución industrial que sucedió cuando el hombre de la caverna pasó de comer yerbajos a zamparse un chuletón a la brasa. Salvo que hay mujeres, cuya escuela modernista mal leída, y de período romántico mal asimilado, cogen el bolígrafo como si se tratara de una aguja para hacer encaje de bolillos. No es este el caso de una tal EVA a la que leo asiduamente en la red. Su blog es tan fantástica como lo que escribe. Sólo hace falta que esta musa de la red sea la que aparece en la fotografía, para que yo aprenda a escribir como hacía el marqués de Valmont, como hacía en aquella película literaria que era "Las amistades peligrosas". Nunca un culo ni una espalda sirvió de mejor postura a lo literario. He ahí un gran tintero sobre cada nalga.
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